No os podéis imaginar lo que me ha costado hacer una entrada para Halloween. En primer lugar porque, por una parte me apetecía hacer algo típico español para el día de "Todos los Santos", pero por otra también me apetecía hacer algo "americano" porque me parecen muy vistosas las cosillas que he visto en otros blogs, en libros... Aunque siempre he sido un poco reacia a todo esto de Halloween, no dejo de reconocer que es divertido ver las chocolatinas, los cupcakes decorados "fantasmagóricamente", las calabazas, las "terrorificas" momias... en fin todo. Así que, en principio pensé hacer algún cupcake decorado (pero ya sabéis que mi fuerte no es el fondant) y encima no tengo tiempo porque en estas fechas también es el cumpleaños de mi marido y de mi hija mayor, por lo que estoy preparando otra clase de dulces... Así que pensé ¿y por qué no hago unos buñuelos que es el dulce que más me gusta de este día? Y es que aquí no los hacen, tienes que ir al Corte Inglés a comprarlos y se forman unas colas impresionantes y encima, el año pasado los compré y la masa estaba durísima. Pues bien, al final hice una mezcla un poco rara. Hice buñuelos, pero en vez de bañarlos en azúcar una vez fritos, les hice un glaseado que teñí en los diferentes colores que asociamos con Halloween, sobre todo en naranja (por eso de las calabazas) y, la verdad es que me quedaron muy ricos (mejor que los que compré el año pasado, seguro).
MASA:
- 100 gr de mantequilla.
- 170 gr. de harina.
- 250 gr de agua.
- 4 huevos.
- 1 cucharada de azúcar.
- 1 cucharadita de sal.
- Aceite de oliva para freir.
Se ponen en el vaso, el agua, la mantequilla, el azúcar y la sal y se programan 8 minutos, 100º, velocidad 4. Cuando pase ese tiempo se añade la harina y la levadura a la vez y se mezcla todo, programando 15 segundos, velocidad 4 (sin temperatura). Retiramos el vaso de la máquina y dejamos enfriar la masa (yo lo dejé 20 minutos).
Se vuelve a poner el vaso en la máquina, programamos velocidad 4 y vamos añadiendo los huevos uno a uno, asegurándonos que quedan bien mezclados antes de añadir el siguiente. Dejamos reposar la masa (yo otros 20 minutos).
Calentamos en una sartén el aceite y vamos echando pequeñas cantidades de masa (yo saqué la masa de la TMX , la puse en una manga pastelera y fui echando pequeños montoncitos y echándolas en el aceite). Una cosa, el aceite no tiene que estar muy caliente para que se hagan bien por dentro (a mí los últimos se me quedaron un poco crudos y terminaron en la basura, con gran dolor por mi parte, pero no tenían solución ni posibilidad de reciclaje).
RELLENO:
Pongo la receta de la crema pastelera porque es como a mí me gustan los buñuelos, pero ya sabéis que se pueden hacer rellenos de nata, de chocolate o de lo que queramos.
- 3 huevos.
- 600 ml de leche.
- 120 gr de azúcar.
- 50 gr de maizena.
Se programa 7 minutos, 90 º, velocidad 1 y se reserva en una manga pastelera. Yo la hice el día anterior a la masa.
GLASEADO:
- 1 clara de huevo XL.
- 200 gr de azúcar glas.
- Unas gotas de zumo de limón.
- Colorantes alimentarios (en mi caso rojo y naranja)
Se echa todo en el vaso y se programa 30 segundos a velocidad 4. Separamos en boles y echamos el colorante deseado, mezclando bien para que adquiera el color que queramos.
Se abren los buñuelos, se rellanan con la crema y se les echa por encima el glaseado.
Y, ya que muchos no tenéis la TMX, os dejo una receta tradicional a través de un link al blog "El Aderezo" que me ha parecido muy curiosa porque lleva integrada la masa pastelera a la masa del buñuelo y que, creo que voy a probar este fin de semana (esta vez para hacer los buñuelos de la manera tradicional, rebozados en azúcar, sin glaseados buenos pero "raros") Os pondré el resultado, lo prometo.